Acuarela taoísta arquetípica, del Microcosmo, desde el sacrificio del intelecto de la filosofía junguiana. Pintura abstracta, arte espiritual. Con contenido simbólico y filosófico. Acuarela original de Antonio García Calvente

El sacrificio del intelecto, Carl Gustav Jung lo describe como el proceso imprescindible para volcarse en un viaje hacia el mundo subjetivo e inconsciente, a fin de poder cruzar y romper las barreras mentales y lograr iluminar el inconsciente.

El proceso transformador personal del sacrificio del intelecto y de la razón, lleva a uno a encontrarse consigo mismo y desprenderse de lo marchito

La serie de acuarelas Arquetípicas Junguianas son un viaje hacia la consciencia, donde se plasma, con subjetividad, color y equilibrio, la experiencia del orden, del caos y de la unión de la consciencia y la inconsciencia, la luz y la oscuridad.

Esta serie de acuarelas observan la mirada hacia uno mismo, el microcosmo, en un estado meditativo donde todo surge desde el sacrificio del intelecto al que invita Jung, a fin de lograr un viaje interior completo.

El macrocosmos y el microcosmos, el silencio, la manifestación primogenia, vienen a entremezclarse en colores puros y acuosos que reflejan una visión instantánea. No se trata aquí de color, ni de forma, sino de un instante de experiencia taoísta donde, sin decir nada, sin ser nada, se intenta acariciar el momento. En estas pinturas representa la filosofía fundamental del taoísmo, que se entrega a la hoja que cae del árbol en otoño y abraza el vacío.

Obra de representación o invención, la pintura puede ser naturalista y figurativa, o abstracta. Puede tener contenido narrativo, descriptivo, simbólico, espiritual o filosófico.

Técnica, medidas, referencia:

Colección Acuarelas Arquetípicas Junguianas 2007

Acuarela sobre papel

Medidas: 50x70cm

Ref.: MA50704

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