Arte erótico
El arte erótico en la pintura de Antonio García Calvente es sensual y provocador. Hay bocetos, óleos, acrílicos, expresionistas, más realistas y abstractos. Son obras eróticas, los desnudos artísticos, son intensos y simbólicos.
Historia del arte erótico
Desde la antiguedad encontramos esculturas, pinturas, poemas, teatro y hasta cuentos tradicionales con un aspecto erótico y sexual.
La sexualidad es parte de la humanidad, parte de la naturaleza, por lo que también es parte del arte.
En diferentes épocas encontramos referencias sexuales explícitas, pero los tabues de las diferentes culturas, van generando que esta manifestación tan clara y concreta, se exprese cada vez más disfrazada.
En el caso de la pintura artística de Antonio, el erotismo se muestra evidente, bañado de emoción y tensión.
Bocetos de desnudos
Los bocetos de desnudos, en general no son parte del arte erótico, más bien deberíamos catalogarlos como apuntes del cuerpo humano, aun así hay algunas formas y figuras más provocativas y sensuales.
Como en todos los aspectos del arte, el simbolismo de la postura sentada o tumbada son más insinuadoras al tener una connotación sexual que pocas veces se tienen en cuenta.
Los bocetos son sencillos pero provocadores a la vez. Con tintas, acuarelas o una mezcla de ambos, ayudan a dirigir la vista hacia la tensión del movimiento y la postura.
La mujer en el arte de Antonio
Antonio retrata a la mujer como divina, mística, sabia y poderosa. La representa como una maga en el amor y en la psique, conectada con la luna, con la calidez y con la emoción.
Puede aparecer la sexualidad de la mujer como algo magnético, que atrapa e hipnotiza de una forma aterradora. La mujer en su sexualidad se muestra sabía, fuerte, consciente de sus habilidades en el arte del amor.
La copa es un símbolo femenino muy poderoso, un símbolo de amor, es el caliz, el útero de la madre divina, pero también el deseo en el que uno se puede perder al permitir que las pasiones más bajas controlen nuestro poder creativo.
En muchas obras la mujer sostiene la copa, la copa del amor, de la fertilidad, del deseo y la pasión.
La mujer probocadora se retrata libre, poderosa y relajada en su sexualidad.
Pinturas eróticas
Las pinturas eróticas de la colección no buscan retratar la sexualidad, sino la emoción y la pasión, el deseo y la forma en que la mente se pierde ante dicho deseo. Retratan al hombre o a la mujer cegados en la pasión.
Arte erótico expresionista y abstracto
El arte erótico expresionista y abstracto, se aparta de la forma y se compromete aun más con el movimiento y el sentir. Su necesidad de expresar ese algo que no tiene forma, rompe con lo concreto y va dejándose llevar en las líneas sin forma y el contraste de color.
Nos encontramos así con una amplia variedad de figuras en movimiento que insinúan aquella forma humana, aunque abandonando totalmente la concreción de dicha forma.
Amantes
Y estas figuras en solitario se transforman en dos, en amantes, amantes que se besan, se conocen, se pelean, se aman, se disuelven. Las pinturas abstractas de amantes son una colección poética y muy sexual.
Divinidades y el placer
Las divinidades nos enseñan sobre los arquetipos más importantes de la mente, y entre ellos, está el placer, el deseo, la sabiduría y conocimiento de lo oculto y secreto.
Baco o Dionisio
Baco o Dionisio es el dios del deseo, de la libertad, que utiliza los deseos y placeres para elevar la conciencia. Es una divinidad que muestra el equilibrio entre la sabiduría y la alegría.
El minotauro y la sirena
En la mitología, el minotauro es un símbolo de placer, del deseo carnal irracional y descontrolado. Era hijo de Pesífae, quien, atormentada por un echizo de deseo que Poseidón la hechó, se enamoró de un toro y no pudo soportar el deseo sexual, construyó una vaca de madera para poder tener relaciones sexuales con el toro, y de esa relación surgió el minotauro. el minotauro es un monstruo porque representa todo aquello que los humanos desean y no logran aceptar, lo que les perturba, lo que les deshonra, sus deseos más impúdicos y perversos.
La sirena, también es un ser místico que representa el deseo, pero un deseo lunar controlado, femenino. Considerado un animal peligros, también es una mujer mágica y valiosa. Su encanto echiza y atrapa, su poder puede deborar a cualquiera, su embrujo puede hipnotizar y perder a todo aquel que no esté preparado.
Esta pareja es un símbolo alquímico y mitológico sagrado, antiguo, que nos enseñan los deseos transformándose en amor y equilibrio.
Ambos, sirena y minotauro, no pueden dejar de ser quienes son, representan aspectos de la mente que no podemos evitar, ni ignorar, son aspectos esenciales de la naturaleza humana.